A principios del siglo pasado la Batalla de Flores era una fiesta que se celebraba en muchas ciudades y pueblos de España. Con el paso de los años la celebración fue desapareciendo en la mayoría de los lugares y en aquellos sitios donde logró sobrevivir, el elemento principal que le dio el nombre a la fiesta y que servía para su decoración, fue sustituido por materiales como la pintura o los papelitos. El caso más cercano que tenemos es el de Castro-Urdiales, en donde el viernes pasado celebraron su Coso Blanco pero que hasta el estallido de la Guerra Civil lo que festejaban era una Batalla de Flores. Una vez superada la Guerra, la ciudad volvió a recuperar una fiesta cuyo motivo principal era el desfile de carrozas, pero esta vez ya fue con el nombre de Coso Blanco y sin el uso de las flores para revestir las carrozas.
Os dejo con un recorte de la revista Mundo Gráfico publicado en septiembre de 1931 con el que podréis comprobar que el estilo de las carrozas de Castro era muy similar al nuestro en aquella época. Quizás si la Guerra no se hubiera entrometido, hoy en día Laredo y Castro estarían disputandose el honor de tener la más importante de las Batallas de Flores de España.