Crónica periodística recogida en la pasada edición de la Batalla de Flores de Laredo.

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Nos informa nuestro corresponsal en Laredo:

Nunca estuvo tan concurrida la gran Batalla de Flores como este año. Más de 30.000 personas fueron las que llegaron a esta población en sus deseos de contemplar de cerca uno de los más fastuosos festejos que hoy en día se lucen en España.

Muchos vinieron de apartadas regiones, encontrándonos con un grupo de valencianos que se desplazaron a esta localidad con el fin de curiosear la verdad de este espectáculo, que tanta polvareda ha levantado por aquellas tierras de Levante, donde son únicos en la creación de estas fiestas.

El número de autocares, ómnibus, automóviles, y otros carruajes que entraron en la villa es difícil de determinar con exactitud, debido a las caravanas interminables que no cesaron de llegar hasta momentos antes de dar comienzo la gran Batalla de Flores. Aseguraríamos que los vehículos estacionados a todo lo largo de las avenidas, alamedas y calles, pasaban de los 1200.

De lo forastero destacaba el donaire de la mujer bonita, que con gran distinción y elegancia llenaba de color y prestancia este día cumbre de Laredo.

Muchos aprovecharon para zambullirse en las tranquilas aguas de la playa del Salvé, donde gozaron a más y no poder, saturándose de la suave brisa de la Costa Esmeralda.

DESFILE DE CARROZAS

El “No-Do” que no podía faltar a la cita, hizo un amplio reportaje de las incidencias de la Batalla, recogiendo con gran cuidado los momentos más brillantes de la misma.

La entrada de las carretas en la pista fue acogida con grande aplausos por la enorme cantidad de público allí congregado. Iniciando el desfile “Aladino y la lámpara maravillosa”, que recibió una gran ovación por la perfección de sus líneas y el contraste de colorido en la colocación de la flor. La siguieron otras más con distintos motivos, que rivalizaban en arte y belleza, quedando absortos ante “Sueño de navidad”, que acaparo todas las miradas. Fue un verdadero sueño, esta es la palabra. Una estampa navideña, lograda de tal manera que difícil sería mejorarla. Aquellos ciervos y aquella luna daban una impresión real de pleno campo nevado.

Las jóvenes doncellas, ataviadas con rica indumentaria en armonía con los temas escogidos, aumentaba a exaltar la belleza de las composiciones.

FALLO DEL JURADO

Pronto rompió el fuego de serpentinas y bolas de nieve, que no paró hasta que el jurado, compuesto por los señores Bringas, Enciso y Piedra, asistidos por el secretario del Ayuntamiento, señor Bárcena, fue otorgando los premios a las carrozas en la forma que se detalla:

Primero. “Sueño de Navidad” de Ortiz y Quintana, con 10.000 pesetas y copa del excelentísimo señor gobernador civil.

Primero (especial). “Aladino y la lámpara maravillosa” de Leonardo y Del Rio con 10.000 pesetas y copa del excelentísimo Ayuntamiento.

Segundo. “Fantasía Mejicana, de Fernández y Santisteban con 9.500 pesetas.

Segundo (especial). “Templo del amor”, del Ildefonso Vallejo con 9.500 pesetas.

Tercero. “Sinfonía andaluza” de Cándido Gutiérrez, con 9.000 pesetas.

Cuarto. “Alegoría naval”, de la Cofradía de Pescadores de San Martín, con 8.000 pesetas.

Quinto. “Parte superior del templo de artemisa”, de Jesús Revuelta, con 7.000 pesetas.

Sexto. “Un lugar en la montaña”, de Ortiz y Quintana, con 6.000 pesetas.

Séptimo. “Lago de los cisnes”, de Sebastián Hontalvilla de ramales, con 5.000 pesetas.

Octavo. “Oriente”, de Cosío y Gándara con 4.000 pesetas.

Noveno. “Costa Esmeralda”, de Enrique, Abin de Limpias, con 3.000 pesetas.

A otras muchas se las fue entregando premios de menos cuantía.

Los vestidos correspondieron:

Primero. “Aladino y la lámpara maravillosa”

Segundo. “Sinfonía andaluza”

Tercero. “Sueño de navidad”

Cuarto. “Alegoría Naval”

Quinto. “Fantasía mejicana”.

Sexto. “Templo del amor”.

Séptimo. “Lago de los cisnes”.

El ilustrísimo señor director general de Sanidad, don José Palanca, y secretario nacional del Frente de Juventudes, don Alfonso Pérez , que se hallaban en la presidencia, entregaron a los ganadores las copas del gobernador y Ayuntamiento.

En el palco presidencial se encontraban, a más de estos señores, otras muchas personalidades conociendo entre ellos al presidente de la Diputación, señor Pérez Bustamante; delegado sindical, señor Diego; secretario particular del ministro señor Fernández Cuesta; el alcalde de Santoña y el ayudante de marina, señor Rucoba.

El alcalde, don Tomás de la Dehesa Blanco, recibió muchas felicitaciones.

Con este magno acontecimiento, Laredo cierra con broche de oro sus fiestas veraniegas